sobre la marcha, al tiempo que prodigio despreciable,
por asuntos internos, del hogar, dulce hogar, ¿ O puede ser ácido ?
Sin embargo, el efecto palomita de maíz, se refiere a la apertura de los corazones,
en aquellos miembros de la raza humana, que reconocen el mérito,
en las gimnastas rítmicas, o en las animadoras de baloncesto,
que agitan con entusiasmo, sus pompones.
Del grano de maíz, pegado a su rubia mazorca,
a la fritura de éste, en aceite de oliva hirviendo, a fuego fuerte,
sobre sartén tapada con tapadera para una olla...
Media el Momento. Median algunos tormentos,
y quizá, otros cuántos experimentos del novato en el arte de vivir bien.
a la fritura de éste, en aceite de oliva hirviendo, a fuego fuerte,
sobre sartén tapada con tapadera para una olla...
Media el Momento. Median algunos tormentos,
y quizá, otros cuántos experimentos del novato en el arte de vivir bien.
Mas todavía, nuestro caudillo,
no se ha convertido en un monumento. Sino que no será esculpido,
por Leonardo, Donatello o Miguel Ángel. A lo sumo, pintado por Rafaello.
¿ Qué le falta al mozo don Francisco Franco Bahamonde ?
Que le llegue su Momento, personal e intransferible.
Es el Momento de Magneto-terapia encefálica; el Momento Fránkenstein García.
El Momento de bobina bifilar de Tesla,
que evoca energía fría ( procedente de los intersticios de los átomos ),
como un toro geométrico o Dónut, que es latido ( Bum-Bum ). De modo invisible.
no se ha convertido en un monumento. Sino que no será esculpido,
por Leonardo, Donatello o Miguel Ángel. A lo sumo, pintado por Rafaello.
¿ Qué le falta al mozo don Francisco Franco Bahamonde ?
Que le llegue su Momento, personal e intransferible.
Es el Momento de Magneto-terapia encefálica; el Momento Fránkenstein García.
El Momento de bobina bifilar de Tesla,
que evoca energía fría ( procedente de los intersticios de los átomos ),
como un toro geométrico o Dónut, que es latido ( Bum-Bum ). De modo invisible.
El Momento ajedrecístico, en el cuál, el operario que hace sus deberes,
para sostener sus pertinentes derechos, se siente honrado y exclama:
¡ He visto, en cinco jugadas, un jaque mate, botarate ! Cuate,
¡ Aquí, hay tomate ! Y no se llama, siempre Orlando.
Hoy, llamarémosle Fernando. Porque hoy, comemos con Isabel.
¡ Qué bien, qué bien ! Hoy, comemos con Isabel. Atún en conserva...
para sostener sus pertinentes derechos, se siente honrado y exclama:
¡ He visto, en cinco jugadas, un jaque mate, botarate ! Cuate,
¡ Aquí, hay tomate ! Y no se llama, siempre Orlando.
Hoy, llamarémosle Fernando. Porque hoy, comemos con Isabel.
¡ Qué bien, qué bien ! Hoy, comemos con Isabel. Atún en conserva...
Me refiero a imantar la limonada, desde fuera del jarro.
